Mi YO me susurra
Te oigo susurrar día tras
día, pero aún no conozco tu rostro. Te oigo sin cesar. Pídeme ayuda, te veo
preocupado. ¿Qué es lo que tanto te atormenta? ¿Por qué estás en mi cabeza? ¿A
caso soy yo la que te pidió ayuda? Estoy confusa, lo mejor será que descanse un
rato.
Y al levantarme vi aquel rostro que se desvanecía, cara a cara. Mi propia mente
me decía basta, y a partir de aquel día, me dije basta. No podía derrochar tantos
años, debía empezar a sonreír, y así fue.
Carla Riera Ruiz
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada