Incomprendida
Dibujaba líneas tuertas porque
ella nunca iba en línea recta. Le gustaba el desenfreno y siempre hacía las
curvas con una copa de vino rosado en la mano. Miraba a la gente sin llegar a
comprenderla, porque ella era una incomprendida. Su risa era ruidosa y su pelo
salvaje, bailaba en todas partes y charlaba a todas horas. Le gustaba el
descontrol y su frase predilecta era: “las leyes fueron hechas para romperlas”.
Estaba loca, pero había algo en su locura que me enganchaba… Quizá fuera la
cordura de estarlo.
Carla guapa!
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