Niños tontos con miedo a ser felices.

Nos enfadábamos y luego reíamos. Era un juego de niños tontos con miedo a ser felices. Me temblaban las manos sólo con pensar que le podía perder para siempre, y que una vez perdido él se perdería entre millones de personas con caras distintas. Y que por mucho que lo volviera a ver ya nada sería lo mismo, todo habría cambiado incluso su rostro y su manera de ser. Y todo por nada. No volvería a sentir sus labios junto a los míos… Su mirada ya no me correspondería. Y todo por nada. Intentando salir adelante con una sonrisa más falsa que aquella chica de mi clase, y todo por nada.

Aunque no quiero pensar en eso, ahora tan sólo jugamos a ser dos niños tontos con miedo a ser felices.


Carla Riera Ruiz

Comentaris

Entrades populars